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Karen Ileana
2 min readMar 21, 2023

La salud, un negocio

Luego de que esta semana se conociera que por primera vez en un año, los casos de coronavirus a nivel mundial se encuentran descendiendo, es inevitable pensar en el efecto de las vacunas y que una gran parte de la población mundial ya haya alcanzado la inmunidad al virus.

En un mundo sin hipocresías, cualquier persona que quisiera acceder a la vacuna contra el coronavirus, cualquiera sea su fuente, seguramente deba completar algún formulario con sus datos? Pero qué datos? ¿Ser trabajador de la salud, docente o esencial?

¿Ser paciente de riesgo o mayor de sesenta años?

A raíz de los sucesos que ocurrieron estas últimas semanas, uno podría pensar que esos datos y/o requisitos en realidad son los siguientes:

  • Ser ciudadano de un país del “primer mundo”, preferentemente del Reino Unido- que ya lleva 15 millones de vacunados -, o de Canadá que compró incluso más vacunas que la población con la que cuenta.
  • En su defecto, ser ciudadano de algún país que por cuestiones más bien geoplíticos eligen tal o cual vacuna que también responde a negocios entre países de los que menor no preguntar, pero que seguro responde al acatamiento indudable de producción de un bien que no debería ser comercializado por entidades privadas, que compitan en el mercado como si se tratase de una mejor o peor marca de gaseosa.
  • Y por supuesto, ser conocido, compinche, amigo de algún miembro del poder político de su país. Esto bien se sabe, funciona bien en países como Perú y Argentina. Que no titubearon en inmunizar a la casta política dominante ofreciéndolo como un servicio VIP. Sí, la vacuna que debía ir primero a ese abuelo, hermano, médico, enfermero, fue colocada a un expresidente, el fotografo del presidente, solo porque sí.
  • Por último entonces, y como descarte, otro requisito podría ser no ser de esos países pintados en gris, en los planisferios que publican medios como The Guardian a sabiendas de hacer eco de (…)

(No lo terminé, por supuesto, pero tenía pinta de ser un editorial muy bueno, no? Fuck!)

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Karen Ileana
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